Al igual que el tratamiento acrílico, con los tratamientos cerámicos también contamos con un proceso que se inicia con el lavado del vehículo y finaliza con el sellado propiamente dicho.
Es fundamental visualizar cualquier detalle en el vehículo, por lo que quitar polvo o cualquier otro tipo de impureza, es primordial. Este paso viene complementado por un descontaminado de la carrocería, ya que hay suciedad que se encuentra muy adherida y con un simple lavado no podríamos remover.
Ya teniendo el vehículo proparado para el trabajo, se da comienzo a la corrección de barniz. La misma se realiza en tres etapas y, para ello, se seleccionan los productos más apropiados de las mejores marcas. La elección por uno u otro va a depender del tipo de laca (barniz o clear) que posea el vehículo. En esta instancia no sólo se logrará eliminar imperfecciones como hologramas (generados por realizar de forma incorrecta un pulido) y microrayas, sino que también se le brindará mayor profundidad de color a la pintura.
Hasta acá corregimos cuestiones estéticas. El paso final tendrá mayor relación con la protección ya que es la instancia de aplicación del sellador. Con esto protegemos el barniz y la pintura de rayos UV y contaminación. Una particularidad de este coating es que además brinda una facilidad de lavado única debido a su poder hidrófobo (repelencia del agua) que permite prácticamente secar la superficie con la misma agua con que se lava. También tiene el beneficio de poseer baja adherencia de la tierra y agua, y es esta característica lo que lo convierte en el mejor tratamiento en cuanto a protección de su pintura.
Si estas buscando conservar mejor, y durante más tiempo, la pintura del auto, evitar la oxidación de la misma y que pierda el brillo; realizarle un tratamiento a tu vehículo es una inversión. Con el tratamiento cerámico no sólo conseguirás un excelente acabado final sino que, a diferencia del tratamiento acrílico, no es necesario continuar perfeccionando el acabado estético del mismo.
Logicamente, la duración de la protección depende del cuidado que se le otorgue. En este sentido disponemos la posibilidad de ofrecer lavados de mantenimiento que harán que el auto conserve su brillo, la profundidad de color y permitirá que la protección se extienda en el tiempo.
Una de las ventajas del tratamiento acrílico cerámico es que de fácil mantenimiento. Es decir, simplemente necesitarías contar con: shampoo neutro, manoplas de microfibra de lavado, microfibra de secado (wafle) y una microfibra de lustre (de alto gramaje). Todos estos elementos podés a su vez conseguirlos en nuestro local, en calle 59 N1486.

Tanto tratamiento acrílico como cerámico requieren de una preparación previa similar. La misma consiste en el lavado y descontaminado de la carrocería como así también de la corrección de barniz llevada a cabo en tres pasos. Para ello trabajamos con una gran variedad de productos para lograr seleccionar el más adecuado a la laca o barniz de cada vehículo.
La diferencia radica más que nada en el sellador que se aplica luego.
En el caso del acrílico se esta hablando de un ¿polímero? con un aspecto similar a una cera. Este tipo de capa aplicada sobre la carrocería logra proteger la pintura de rayos UV y de la contaminación. En cuanto a aspectos estéticos le brinda a la pintura profundidad de color y brillo.
Para quienes disfrutan de cuidar su vehículo, este sellador permite la aplicación de ceras que potencien el acabado final y es de fácil mantenimiento.
Es un tratamiento muy elegido por aquellas personas que tienen intenciones de poner su vehículo en venta y buscan venderlo a un buen precio y de manera más rápida. La realidad es que la elección por uno u otro tratamiento depende de las necesidades de cada cliente.
En cuanto al cerámico, en este caso estamos haciendo referencia a un coating de mayor dureza que el acrílico.
A nivel estético, al igual que el tratamiento anterior ayuda a darle profundidad de color y brillo a la pintura. En cuanto a aspectos relacionados con la protección, además de protegerlo contro rayos UV y la contaminación, es de automantenimiento y, su baja adherencia de la tierra y agua, lo convierte en el mejor tratamiento en cuanto a protección de la pintura. Esta particularidad se debe a su poder hidrófobo (repelencia del agua).